Cuando vamos creciendo, confirmamos que el Espíritu Santo de Dios habita en nuestro corazón y renovamos su fuerza que nos mueve a ser y vivir cómo Jesús nos enseñó. En primaria y secundaria invitamos a nuestros alumnos a sumarse al proyecto de Jesús a través del sacramento de la Confirmación, descubriendo así su misión dentro de la comunidad eclesial.