1950
La Escuela Guadalupe cobra vida gracias a un grupo de entusiastas mujeres sanpetrinas, quienes dándose cuenta de la necesidad de educar a las niñas de la comunidad, dieron el primer paso abriendo un pequeño salón contiguo a la Parroquia de Guadalupe, siendo ellas mismas quienes impartían educación preescolar de manera gratuita.